Médicos en Reino Unido comenzaron a usar un tratamiento pionero para el asma.
En lugar de utilizar drogas como los esteroides, el método prevé introducir una sonda de alambre que calienta el revestimiento de los pulmones con ráfagas de 10 segundos de ondas de radio a 65 grados centígrados.La conocida como termoplastia bronquial se describe como el "derretimiento" del músculo que se contrae en las vías respiratorias durante un ataque de asma.
El procedimiento -el primero no farmacológico para el asma- es producto de seis años de estudios en Reino Unido, Canadá y Sudamérica y no se utiliza en ningún otro lugar de Europa.